La segunda partida era muy especial considerando le repercusión mediática del desastre del día anterior en que ambos firmaron el empate en el turno 16. Seguíamos soñando con una larga batalla pero los sueños rara vez se hacen realidad y aunque esta vez la lucha se prolongó a la jugada 25 lo cierto es que la partida fue más rápida y de menos colorido.

la segunda partida del match entre Carlsen y Anand
Foto: Anastasiya Karlovich

El ambiente.

Fue Botvinnik el maestro de la Caro Kann, el hombre que la empleó con regularidad en sus matches contra Smislov en 1958 y contra Tal en ambos encuentros en 1960 y 1961. En total fueron 20 partidas de las cuales Botvinnik ganó 5 partidas y perdió 6, entablando las otras 9. No está mal, considerando que todas las jugó con negras.

Petrosian la empleó en 5 partidas de su primer match contra Spassky en 1966, entablando las 4 primeras y perdiendo la última. Korchnoi empató en una ocasión contra Karpov en 1978 y fue el propio Karpov quien echó mano a la Caro Kann con negras en 11 partidas repartidas entre Kasparov, Timman, Kamsky y Anand, obteniendo un resultado sobresaliente, 3 victorias y una sola derrota.

 



El resumen

La partida nos dejó un amargo sabor de boca. ¿Será así todo el match?

Durante la década de los 90 me ví obligado a investigar bastante esta variante de la Caro Kann, porque era común entre mis rivales de aquella época y me contagié, yo también comencé a jugarla con negras.

Me consta que hay terreno donde investigar y aquello fue hace 20 años, que es mucho, sin los ordenadores de hoy y sobre todo, sin ese elenco impresionante de asesores.

Técnicamente hablando, nada que decir salvo que fue una partida correcta en la que ningún bando logró desequilibrar la balanza y las tablas fueron el único resultado posible.


Las notas pedagógicas

¿Qué lógica inspira a esta variante con 7...e6?

Pues bien, las negras aspiran a desarrollar rápido su flanco rey y enrocar. Así mantienen sus opciones de avanzar su peón a c5 y sacar el caballo por c5, si ello fuera posible. Mantienen el acceso a d5 para su dama y con ello impiden un temprano Ce4 que es el plan estándar de las blancas en la Caro-Kann.

A cambio las negras permiten que el caballo salte a e5 con ganancia de tiempo pero eso tampoco preocupa mucho y esperan utilizar a su favor esa circunstancia para acelerar el cambio del caballo adelantado, restando presión a su rival.


El debate

Visto desde un ángulo, la Defensa Caro Kann es apropiada para un mundial al ser muy sólida.

Visto desde otro, no lo es, porque las posibilidades para ganar con negras a un rival tan fuerte son también mínimas y es como sentarse a jugar con dos resultados.

La estrategia para conducir las negras en un campeonato mundial varía de jugador a jugador. Fischer jamás se sentaba con negras a conformarse con un empate. Otros grandes maestros si están felices al empatar con negras e ir a buscar el triunfo en la siguiente con blancas.

¿Cree que una de estas estrategias es superior a la otra?

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