El Interzonal de Subotica representó un gran éxito para mi y una confirmación de la mejora gradual y constante de mi ajedrez. En Toluca 1982 me golpearon, en Biel 1985 quedé rozando el 50% y ahora, dos años después, me quedé en un positivo cómodo, que pude extender convirtiendo otras partidas ventajosas.

El ganador de este torneo fue el GM húngaro Gyula Sax, que logró una impresionante cadena de 4 victorias consecutivas en sus últimas partidas.

Para este crucial evento, los organizadores alojaron a los jugadores en la apartada localidad de Palic, un tranquilo lugar con enormes parques frente a un lago de no menores dimensiones el cual se adapta plenamente a los requerimientos europeos para una adecuada concentración. Por supuesto que no todo era color de rosa, los mosquitos atacaban con frecuencia y el teléfono más cercano a la habitación distaba en unos 200 metros lo cual hacía imposible recibir llamadas.

Las partidas se disputaron en la propia ciudad de Subotica, muy cercana a la frontera con Hungría, con una población de 150.000 habitantes. El local de juego era una bonita edificación construida por arquitectos húngaros entre 1908 y 1910, era lo suficientemente espacioso para albergar a los jugadores, la prensa y buena cantidad de aficionados. La organización en general fue muy buena.

Terminé sexto, en solitario, entre los 16 participantes. Entre otras muchas, jugué una maravillosa partida frente a Mihail Tal, a quien no logré derrotar por un pelo, porque lo tuve todo el tiempo contra las cuerdas.