Recorrido

Como jugador

Fue en 1974 cuando integré por primera vez el equipo nacional cubano, una condición de la que no fui desplazado jamás hasta el momento de coger mis maletas y trasladarme a España en 1998.

Desde 1974 hasta 1996 fui el único ajedrecista cubano en participar en las 10 olimpiadas mundiales y los 5 mundiales estudiantiles a los que Cuba asistió. Y también a los zonales (centroamericanos) y panamericanos.

Por delante de mi jugaron casi siempre Guillermito y Nogueiras. Yo en el tercero. Solamente en 1996, con 40 años, jugué de cuarto tablero.

Guillermo García y Jesús Nogueiras ascendieron a un nivel superior al mío. Alternábamos victorias y derrotas en los principales torneos de la época pero ellos fueron superiores. Teníamos una gran rivalidad sobre el tablero y fuera de el fueron también mis amigos y les guardaba mucha amistad, respeto y admiración.

He sido muy afortunado de compartir mi vida con gente maravillosa.

Con los restantes jugadores cubanos mantuve también una estrecha relación y ahora, desde la distancia y con el transcurso de los años, me vienen a la mente innumerables momentos de alegría que compartí con todos ellos y aquí quiero mencionar a Román, Silvino, Vera, Walter, Sieiro, Borges, Vilela, Becerra, Armas, Sariego, Pinal, Irisberto y seguro que me olvido de mencionar a muchos más y me disculpo. Mi ajedrez se nutrió de conocimientos que adquirí de todos ellos.

Ninguno de nosotros era "fanático del ajedrez" y durante los torneos siempre encontrábamos tiempo para sostener aquellas tertulias nocturas junto a la piscina, repletas de chistes y anécdotas divertidas.

También recuerdo por supuesto a los organizadores, personal de la federación, árbitros, a Romelio Milián que me ha ayudado muchísimo con mis datos.

Como entrenador

En 1999 comencé a trabajar con Peter Leko, entonces un joven talentoso de apenas 20 años que muy pronto ascendió al Top 10 del ajedrez mundial, llegando incluso a ser retador del campeón del mundo Vladimir Kramnik, en un match en que iba ganando antes de comenzar la última partida.

Entrené posteriormente de forma presencial en Barcelona a varios chicos jóvenes que poco después se titularon de Grandes Maestros, como Jorge Cori y Manuel Hoyos. De forma remota a otros varios entre los que destaco por su dedicación a Matías Pérez que de la nada llegó a titularse como campeón de Chile.

Durante varios años trabajé con un grupo numeroso de jóvenes de la Federación Catalana, entre los cuales estuvieron jugadores de gran talento como Daniel Alsina y Pere Garriga.

Con chicos y chicas catalanes viajé en varias ocasiones a los campeonatos de edades en Salobreña y también en Ávila, donde registraron actuaciones muy destacadas.

Como director de Peón de Rey

Esta fue otra importante actividad en mi vida ajedrecística, dirigir la elaboración de 106 ejemplares de la revista, con el mayor cariño y sentido de la responsabilidad, creando contenidos y asegurándome de que solo entrara lo mejor en cada ejemplar.

Se han publicado muchas revistas de ajedrez de habla hispana en diferentes países y conociendo las dificultades económicas y logísticas, siento mucho respeto por todas ellas, pero en mi opinión personal, Peón de Rey alcanzó un nivel superior, como la mejor revista de ajedrez en español del mundo.

En la actualidad

Después de jubilarme, disfruto de tranquilidad y estabilidad. Vuelvo a tener tiempo disponible, que pretendo compartir entre viajar por el mundo, visitar a mis hijos y analizar a fondo mis partidas para publicar el resultado en esta Web, con la esperanza de que pueda servir de utilidad a presentes y futuras generaciones.